Desvaríos de una lechuga <$BlogRSDUrl$>

martes, enero 20, 2004

(...) II 

-Miranda-gritó Evario- ¿Adónde vas?
Miranda se detuvo y esperó a que su hermano el príncipe la alcanzara
-Te lo he dicho-dijo cuando aminoró la marcha a su lado-No puedo dormir en el palacio real. Se preocuparían por mí
Evario puso cara de desesperación
-Ellos, ellos-dijo con impaciencia-Siempre hablas de "ellos", pero no nos dices quiénes son
Lo siento Evario-dijo Miranda-Me gustaría poder decirtelo pero
está prohibido
Lo siento Evario-dijo Miranda-Ya sé que parece injusto, pero hace años hice una promesa a la familia que me recogió y me cuidó cuando me encontraron en la orilla. Prometí que siempre me quedaría con ellos. Son unos pobre campesinos, y les rompería el corazón si les abandonara
-Pero ahora estás con nosotros-suplicó Evario-Somos tu familia
Miranda asintió en silencio ¿Cómo podría llegar a decirle la verdad a Evario?
-No te desesperes, buen hermano-dijo Miranda por fin-Encontraré la manera de decírselo. Con el tiempo podré deharles
Cuando Evario se volvió, Miranda se sentó y empezó a llorar. Su situación no tenía salida ¿Cómo podría librarse de la besti?
Entonces oyó una voz
-Niña, ¿estás bien?
Miranda levantó los ojos. El ángel estaba de pie sobre ella
-No temas-dijo el ángel-No te haré daño. Al contrario, si crees en mi te ayudaré ¿Crees en mi?
-Ay, si-dijo Miranda Pero sigo teniendo miedo
En ángel se arrodilló al lado de la niña y le cogió la mano. Miranda dio un respingo, por temor a que la tecara un ángel. Pero no hubo fuego ni dolor. Para su asombro, la mano del ángel estaba tan fria como las aguas del mar
-No siempre podrás verme-dijo el ángel-pero siempre estré a tu lado. Cuando me necesites, estaré ahi

~

Envalentonada por la promesa del ángel de que siempre estaría con ella, Miranda ideó un plan. Robaría la corona del rey y se la ofrecería a la bestia a cambio de su libertad. Aunque no le gustaba la idea de robarle a su padre, su padre real, tenía la certeza de que lo entendería cuando ella le contara la verdad, una vez hubiera recuperado la libertad
La bestia era codiciosa. Seguro que se sentiría satisfecha ante el brillo del oro y las piedras preciosas de muchos colores
Poco podía imaginar Miranda que mientras ella diseñaba su plan, el príncipe y la reina estaban diseñando el suyo
Mientras paseaban a la orilla del mar, la reina dio instrucciones a su hijo
-Has de seguirla Evario. La pobre Miranda guarda un secreto y debemos saber lo que es
-Pero madre-dijo el príncipe-¿Y si corre algún peligro?
-No te preocupes-respondió la reina-El ángel vela por ella, en cuanto a ti, mi querido niño...
Entonces la reina se quitó el chal que llevaba por los hombros
Esta tela mágica será tu escudo. Llevalo y no sufrirás daño alguno

~

¡Qué alegría sentía Miranda! ¡Su plan funcionó! ¡La bestia aceptó la corona del rey a cambio de su libertad!
-Ahora siempre estaremos juntos-le dijo la niña a su familia después de contarles su relato
-Mi pobre hija-dijo la reina, limpiándose las lágrimas que manchaban su rostro-Penar que todos testos años estabas prisionera de una bestia cruel. ¿Por qué no nos dejaste ayudarte a escapar?
-La bestia es demasiado poderosa-dijo la niña-Tenía miedo de que os hiciera daño
-Intenté seguirte una noche-dijo Evario-Pero tienes los pies demasiado ligeros. No pude alcanzarte
-Ya no importa-dijo Miranda-Porque por fin estamos juntos. Y nada podrá
Ay, Dios. La bestia ¡Odio a la bestia!
Mató a mi
a la familia de Miranda ¡Apareció en l anoche y los asesinó a todos!
¡Y se llevó a Miranda de nuevo! ¡Y le dijo que si intentaba escapar otra vez, la mataría a ella también! ¡Le destrozaría las extremidades una por una igual que había destrozado a su familia! ¡No hay fuerza mayor que la bestia!
ángel
dónde estás

~

y vino el ángel
y la bestia fue aniquilada
y el hechizo de la muñeca se desvaneció
y la madre, la madre real, la verdadera madre
que había estado encerrada dentro de la muñeca abrazó a la niña y le suplicó perdón y
algún dia
la niña la perdonaria
y entonces
la madre cantaría una canción
y sería
sería
una canción alegre
y la niña estaría a salvo por fin
y Margaret

soy Margaret
y Margaret estaría a salvo por fin
~

Fragmento de "La mirona (The watcher)" de James Howe

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lunes, enero 19, 2004

(...) 

Esta historia tampoco es mía, pero me encanta ^___^ la pondré en dos partes, q es un poquito larga


La niña no tenía ningún recuerdo
ningún recuerdo real
La niña no tenía ningún recuerdo de cómo había llegado hasta este sitio. Era un sueño
Excepto el sueño que era tan real que parecía un recuerdo
El sueño de haber tenido una familia una vez y haberlos perdido
La niña no tenía ningún recuerdo real de cómo habia llegado a ese sitio, excepto el sueño que era tan real que podría haber sido un recuerdo. EL sueño de haber teniado una familia una vez y haberlos perdido. ¿Había habido un naufragio? ?Fue así cómo ella y su familia llegaron
hasta la orilla y luego se separaron?
¿Qué importaba si era real o era un sueño? El hecho era que la niña había vivido toda su vida, la vida que recordaba,
en esta isla donde no vivía nadie
donde no vivía nadie que ella conociera, excepto la bestia que la tenía cautiva
y la y la
¿muñeca?
y la muñeca encantada

~

¿Cómo podía saber la niña que había un ángel?
Siempre había estado prisionera. No había visto nada más de la isla que lo que la bestia le había permitido.
Entonces, un día, mientras la muñeca encantada entonaba su triste melodía, se le cayó una llave del bolsillo. La chica la cogió rápidamente antes de que la muñeca se diera cuenta
Poruqe cuando la muñeca estaba bajo los efectos de la música no veía ni oía nada. Así que la niña pudo abrir la puerta y escaparse. La bestia estaba dormida a la sombra de un árbol. Estaba en un estupor. Había huesos de su última comida. A la niña de dió un escalofrío. La bestia se comía a los animales sin matarlos primero.
Sin atreverse a respirar apenas, la niña pasó de puntillas al lado de la bestia hasta que llegó a la valla y se sintió libre
En la distancia se oía el rugido contínuo del mar. Corrió por caminos extaños, entre arbustos silvestres, hasta que llegó a las dunas y entonces corrió por encima de llas y, por fin, llegó al mar
Tenía el corazón alegre y triste al mismo tiempo
Alegre porque el mar no terminaba nunca y prometía la libertad
Triste porque el mar rodeaba su pequeña isla y significaba la prisión
La niña empezó a llorar
Entonces oyó el batir de unas alas
y allí,
allí, de pie sobre una torre de madera a la orilla del mas, vió a un ángel que plegada sus alas blancas como nubes contra su cuerpo dorado
Estaba mirando hacia el mar, con la cabeza bien alta. No podía ver a la niña
¿De dónde venía? ¿Por qué estaba allí?
Quizá la niña había rezado sin saberlo y el ángel era la respuesta a sus oraciones

~

Los ángeles arden con fuego celestial, No debes tocarlos ni acercarte demasiado. Pero cómo deseaba
cómo ansiaba que el ángel la levantara y cruzara las aguas del mar llevándola en sus brazos
a
¿a?
a una tierra donde pudiera ser libre
a otra tierra
Pero ¿de qué servía desear algo que nunca podría ser?
Pero un día la niña descubrió que el ángel no era el único que vivía en la isla. Había todo un reino de personas felices y cariñosas.
Todos los días el rey y la reina venían a la orilla y con ellos venían el principe y la princesa

~

Todos los días la niña le pedía a la muñeca que le cantara una canción
Halagada, la muñeca caía bajo el hechizo de la música, la niña le robaba la llave del bolsillo, pasaba a hurtadillas por delante de la bestia dormida y se dirigía al reino que había descubierto al otro lado de la isla.
Una tarde se atrevió a espiar al príncipe mientras leía un libro. La reina estaba sentada muy cerca y, auqnue había gente normal por todas partes, se respetaba al prícipe y a su madre
La niña pensó: parece triste, aunque sea un prícipe
Se arñó de valor y se acercó a él
-Hola-le dijo-soy
soy
soy
Miranda
La reina levantó la vista y miró a la niña
-Miranda-dijo suavemente
La niña se preguntó por qué parecía tan triste
-Soy el príncipe Evrio-dijo el chico-Te he visto antes. Te he estado observando
-¿Ah, si?-dijo
El príncipe asintió con la cabeza
-Esperaba que vinieras. Verás, yo no podía acercarme a tí, porque soy el príncipe. El protocolo, ya sabes
Miranda asintió, aunque no entendía. No del todo
-Pero ahora que tú te has acercado a mi, podemos ser amigos-dijo el príncipe-¿Te gustaría?
-¡Sí!-respondió Miranda
-A mi también-dijo el príncipe
La niña intentó mantener la calma, pero por dentro estaba gritando de alegría

~

En los días siguientes, la niña y el príncipe pasaron mucho tiempo junton. Les encantaba pasear por la playa, coger conchas y hablar. Para Miranda el príncipe era el compañero más perfecto que se podía imaginar. No se atrevía a decírselo, pero él la sorprendió cuando le dijo:
-Tu eres la mejor amiga que he tenido jamás, Miranda. Me da la sensación de que nos conocemos desde siempre.
-A lo mejor es cierto-respondió Miranda
Se miraron a los ojos intentando comprender
La niña notó que el principe nunca le decía cómo habían llegado él y su familia a gobernar la isla. De la misma forma que nunca le preguntaba a ellla donde vivia o a donde iba el final del dia. Se alegraba de que fuera así, no podría haberle hablado de la bestia y de la muñeca encantada
La princesa se llamaba Caliandra. Adoraba a la niña mayor y le decía:
-Tú eres la hermana que siempre quise tener. No es que mi hermano no sea amable, pero hay algo especial entre hermanas, ¿no crees?
La niña no sabía cómo responder, porque nunca había tenido una hermana. Pero en el fondo de su corazón creía que lo que decía la princesa era de verdad y casi le dijo:
-Ojalá fueras mi hermana
Un día mientras Miranda ayudaba a Caliandra a construir un castillo en la arena, la princesa preguntó:
-¿Qué es ese medallón que llevas colgado del cuello?
Miranda tocó el medallón de oro y notó que le pesaba el corazón
-Fue un regalo de mi madre-dijo- la perdí hace mucho tiempo. No tengo ningún recuerdo de ella, sólo esto
Caliandra cogió el medallón con sus dedos diminutos. era un corazón, o mejor dicho un pedazo de corazón, porque parecía como si una sierra dentada lo hubiera cortado por la mitad. Era raro ver esto, pero lo más raro eralo que de pronto comprendió la princesa
-He visto otro medallón igual-dijo Caliandra emocionada-Quizá sea la parte que le falta a este
-Pero, ¿dónde?- preguntó Miranda
Caliandra se inclinó para susurrarle al oído a Miranda
-Entre las cosas de mi madre-dijo

~

La reina puso el medallón al lado del de la niña. Las dos mitades encajaban perfectamente
La reina empezó a llorar
-Cuando dijiste que te llamabas Miranda, no... no quería ni tener esperanzas... Miranda. Creíamos que se había ahogado cuando era pequeña. Cuando el barco en el que íbamos se hundió en las costas de esta isla...
La reina no podía contener el llanto. Dejó su narración y tomó la palabra el rey
-Tenía a mis dos bebés agarrados contra el pecho, mientras intentaba nadar para poneros a salvo-esplicó- Pero había tormenta y una ola se llevó a uno de mis niños. No sabía cual de los dos había sido. Grité ¡Miranda! ¡Evario! Pero no oí nada, sólo el rugido del océano furioso luchando para llevarse a mi otro bebé
Miranda miró a Evario
-Entonces tú eres...
-Tu hermano-dijo Evario-Tu gemelo
La niña cayó en brazos de su hermano perdido hacía ya tanto tiempo
Caliandra la abrazó también
-Por fin tengo una hermana-dijo Caliandra-Una hermana de verdad
Si-dijo Miranda y miró al príncipe- Así que es verdad que nos conocemos desde siempre
Así le llegó la felicidad a Miranda, pero por poco tiempo
Pues sabía que tenía que regresar todas las noches con la bestia. Su poder era demasiado grandioso, demasiado fuerte,
demasiado mágico
para resistirse a él. Si la descubría con su verdadera familia, la destruiría
les destruiría a todos

~

La continuacion, mañana o pasado :P

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martes, enero 13, 2004

Meses y meses insistiéndome la humanidad para que escribiera algo (entendamos por humanidad a cuatro mataos que se aburren por las tardes y ya no les queda foro o blog en internet que leer), y, al fin, hoy tengo ganas de escribir.
Tampoco tengo mu claro qué quiero escribir, pero la intenteción es lo que cuenta (o algo :P)
Hoy por hoy estoy perfectamente enferma, con esa fiebre que aparece por falta de sueño y que es imposible de eliminar a menos que uno se quede en casa dormitando, rogando para que algún alma caritativa se le ocurra traer un cargamento de comics o DVDs que sabes que no leerás/verás porque te duelen demasiado lo ojos y sientes q te va a explotar la cabeza. Una mañana entera escuchando canciones de Los Suaves y terminando un trabajo de historia dejan a una persona eneferma echa polvo :/
Las navidades bien, por si a alguien le interesa preguntar, muchos regalos con muchos motivos japoneses (y tengo un kimono!!!! (llamadme friki, ya no me importa, empiezo a asumirlo -_-U)), poco dinero... lo de siempre ^_^
Fsss, me parece q esto ha sido una especie de inspiración momentánea, por que ya no sé que escribir xD
Bueno, y ahora una canción de Los Suaves que llevo días escuchando y no sé por qué ^^

Eras la chica de azul
en el colegio de monjas,
calcetines y coletas
y estabas loca por Paco.
Examenes y veranos,
vaciones y de Paco
ni el recuerdo de su sombra,
ni el olor de su tabaco

Eres la chica de Andrés
y has sido la de tantos,
eres la niña moderna
que nunca ha roto un plato.
Lola, nena de papá,
no trabaja pasa el rato,
para en pubs y discotecas
y asi vuelan los años.

Las vueltas que da la vida,
el destino se burla de ti.
Dónde vas bala perdida,
dónde vas triste de ti.

Se fueron los buenos tiempos,
la juventud ya se escapo.
Papá ha muerto arruinado,
el dinero se esfumo
Pobre se encuentra en la calle,
nunca nada supo hacer,
ahora quema su vida
en barra americana de 7 a 3.

Dolores se llamaba lola
hace la calle hasta las 6,
pues sin dinero en esta tierra
¡ay! Dolores, al burdel.
Fuiste la niña de azul,
ahora eres la vieja verde.
Cómo se porta la vida
cuando vales lo que tienes.

Las vueltas que da la vida,
el destino se burla de ti.
Dónde vas bala perdida,
dónde vas triste de ti.

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